A estas alturas ya deberías saber que la limpieza facial, tanto por la mañana como por la noche, es imprescindible para lucir una piel sana y perfecta. Ahora llega el momento de introducir otro paso a tu rutina facial. Hablamos de la doble limpieza. Es posible que hayas oído hablar de este término. En este post te contamos qué es, sus beneficios y cómo hacerla.
La doble limpieza facial o técnica del double cleansing es un método de higiene facial que hemos tomado del mundo oriental. La doble limpieza coreana conlleva dos pasos porque está comprobado que con una única vez no eliminamos toda la suciedad y residuos acumulados en nuestra piel.
Para realizar una limpieza facial se utilizan dos productos: un limpiador con base más grasa (aceite, leche o manteca) y un limpiador en base de agua (gel, jabón…). El primer limpiador elimina la suciedad que es soluble en grasas como son los restos de maquillaje, protector solar, exceso de sebo y polución, entre otros. El segundo limpiador quita los restos del primero y la suciedad soluble en agua como es el sudor.
Si te preguntas qué beneficios tiene la doble limpieza facial, te diremos que son ¡muchos! Con este método tratamos las impurezas de la piel por separado y conseguimos una limpieza más profunda, pero respetando la piel. A largo plazo, esta técnica disminuye los puntos negros, rojeces y granitos. No os preocupéis por el tipo de piel. Es ideal realizar la doble limpieza facial para piel grasa ya que el primer paso retirará tanto la suciedad como el exceso de sebo. También es apta la doble limpieza facial para piel sensible.
Otro punto muy importante y a favor de la doble limpieza facial es la reducción de residuos. Con la rutina doble limpieza facial se utilizan muselinas de algodón para retirar el producto. Dejamos atrás los algodones, toallitas desmaquillantes, etc.
Muchas personas piensan que esta rutina se realiza por la noche. Lo ideal es realizarlo tanto por la mañana como por la noche. Nuestra piel necesita purificarse tras un día de agresiones externas y, también, el exceso de grasa y sudor fruto de la oxigenación natural nocturna de nuestra piel. Aunque creas que no tienes tiempo para llevar a cabo la doble limpieza facial, es importante crear estos hábitos. Tan sólo serán unos minutos.
Para el primer paso de la rutina doble limpieza facial es recomendable utilizar productos con textura oleosa. Como hemos explicado anteriormente, es ideal para eliminar de forma suave la suciedad, el maquillaje y el exceso de sebo con facilidad. Para ello puedes utilizar el aceite desmaquillante revitalizador de Vera and the birds formulado con aceite de jojoba, argán y ciprés que te permitirá limpiar en profundidad la piel del rostro, arrastrando suavemente todo el maquillaje e impurezas de manera agradable.
Si tienes la piel grasa, no deniegues este paso. El aceite te permitirá tener una mayor penetración en los poros y obtener una limpieza en profundidad.
Este paso te resultará más familiar. El producto principal es utilizado para la higiene facial tradicional. Se trata de un gel suave o agua micelar. Con este paso nos aseguramos de eliminar todas las impurezas sin base grasa. Un buen ejemplo para este segundo paso de doble limpieza facial es el gel limpiador facial Sublime Camomila de Flor de Mayo.
Si tienes la piel grasa o con tendencia acneica, puedes añadir un tercer paso para cerrar el poro, regular la grasa y matificar la piel. Para ello, utiliza un tónico. Además, es muy importante hidratar siempre la piel y usar protección solar si vas a salir de casa.
La doble limpieza facial es ideal aunque no te maquilles. Este método tiene como finalidad limpiar el poro en profundidad y no sólo los restos de maquillaje. Como bien hemos dicho anteriormente, también se eliminan los filtros solares, sebo, suciedad y agentes contaminantes.
Aquí os dejamos los favoritos de Vita33 para la doble limpieza facial.